Aunque en la actualidad las celebraciones suelen adquirir un matiz comercial, es importante recordar que el origen del Día de la Madre se remonta a tiempos antiguos y está arraigado en tradiciones profundas. Inicialmente, se celebraba en honor a la Diosa Rea en la antigua Grecia, madre de figuras importantes como Zeus, Poseidón y Hades. Esta festividad fue adoptada por los romanos, quienes la llamaron Hilaria y la celebraban durante tres días en el Templo Cibeles el 15 de marzo, como una muestra de reverencia y gratitud hacia la maternidad.

Con el tiempo, los cristianos incorporaron esta celebración para honrar a María, la madre de Jesús. Sin embargo, la connotación actual del Día de la Madre se remonta a 1865, cuando la poetisa Julia Ward Howe organizó jornadas dedicadas a los derechos de la mujer y la paz. Aunque su iniciativa no tomó la forma exacta que conocemos hoy, sentó las bases para futuras conmemoraciones.

El impulso definitivo hacia la celebración moderna lo dio la hija de Howe, Ann Jarvis, quien, en honor a su madre tras su fallecimiento, instituyó un Día de la Madre anual cada segundo domingo de mayo. Desde entonces, esta fecha ha sido un momento especial en el que nuestros niños preparan con cariño sus saludos y muestras de afecto para celebrar junto a sus madres.

En este contexto, hoy los más pequeños de nuestro colegio, preparan los saludos para conmemorar sus madres este próximo fin de semana.

 

 

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