En el contexto del «Día Mundial de la Actividad Física«, en nuestra institución educativa deseamos reconocer a Mauricio Ortiz Coch por su destacada participación en el combate MMA. Recientemente ha demostrado un notable desempeño al ganar varios torneos de esta disciplina, incluyendo el último, obtenido a principios del mes de abril.

Teniendo en cuenta este ejemplo, queremos recordar que la adquisición de buenos hábitos comienza desde temprana edad. Las actividades físicas no solo promueven el desarrollo físico, sino que también fortalecen la autoestima, mejoran la concentración y reducen el estrés. Además, en la primera infancia, la actividad física es crucial para desarrollar habilidades motoras y fomentar valores como el espíritu deportivo, el establecimiento de metas y la superación de desafíos.

Una vez establecidos estos fundamentos en la infancia, es esencial mantener el impulso hacia un estilo de vida activo a lo largo de la vida. Los hábitos inculcados en la niñez forman la base de la salud y el bienestar en la edad adulta.

Los adultos que han mantenido una vida activa desde pequeños tienden a enfrentar mejor los desafíos físicos y mentales que se presentan a lo largo de su vida. Por lo tanto, cultivar una cultura de actividad física desde la infancia hasta la edad adulta es esencial para promover una vida saludable y equilibrada.